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  • Foto del escritorAna Ospina Letters

¿Qué necesitas para empezar a hacer caligrafía?

Actualizado: 17 oct 2020



La palabra “caligrafía” viene del griego y la RAE la define como el “Arte de escribir con letra bella y correctamente formada, según diferentes estilos”. La caligrafía es entonces el arte de escribir bonito, ya que además de compartir y transmitir una información o mensaje, la idea es que sea agradable y bonito a la vista, y para la persona que la practica implica tener sumo cuidado con la formación de trazos y palabras. Esto la diferencia de la escritura normal, ya que en estos casos, cada persona escribe sin tener cuidado de algunos detalles como tamaño, espaciamiento, inclinación y tipo de letra. También me gusta aclarar que tener “letra bonita” no es requerimiento para hacer buena caligrafía ni tampoco facilita el proceso.

La definición, como puedes observar, no especifica ningún tipo de herramienta particular que deba ser utilizada para hacer caligrafía. Podrías estar en una playa y escribir sobre la arena con una ramita, utilizar una verdura como una zanahoria o un pimentón con tinta en su extremo, o un nacho como puedes ver en el siguiente video. Te invito a que esta semana te animes a usar otros elementos para hacer caligrafía y recuerda etiquetarme para ver qué cosas podemos usar para escribir.




Luego del video y la invitación, quisiera recordarte que puedes practicar caligrafía con cualquier elemento que tengas a mano. Simplemente necesitas definir el estilo de letra que quieres aprender y practicar (copperplate, itálica, romana, entre otras) y luego decidirte a iniciar el camino hasta lograr el resultado deseado.

Desde hace siglos se han diseñado elementos especializados para la práctica caligráfica, y para iniciarnos en ella, es recomendable utilizar aquellos tradicionalmente empleados y tener en cuenta otros aspectos relacionados. Por este motivo, quise escribir esta entrada en el blog y contarte que para empezar a hacer caligrafía necesitas:

1. Soporte o sustrato (papel): el soporte es la superficie sobre la cual se plasman los trazos. Puede ser cuero, vidrio, madera, metal, un muro o un tablero, pero el más común de todos y recomendado para principiantes, es el papel, el cual puedes utilizar para realizar tanto tus prácticas como tus piezas finales. Hay muchos tipos de papel, pero debes preferir uno que sea adecuado para los instrumentos y los medios que vas a utilizar. Por ejemplo, si practicarás caligrafía moderna con plumilla flexible, debes buscar un papel que se caracterice porque la tinta no sangre, que no se rompa fácilmente y evite que la plumilla se atasque.



2. Medio (tinta): el medio es la sustancia que permite que los instrumentos de escritura dejen huella (trazo) sobre el soporte. Hay medios secos (como los lápices) y medios húmedos (como las tintas y las pinturas). Al igual que los soportes, su elección depende del tipo de caligrafía que vayas a realizar. En particular las tintas se pueden crear a partir de muchos tipos de pigmentos, pueden ser base agua, acrílicas, resistentes al agua, iridiscentes, entre otras características. Algunas requieren que les sean agregados aditivos que permitan cambiar propiedades como la consistencia, de tal modo que faciliten la escritura. Por ejemplo, si practicarás caligrafía moderna con plumilla flexible, debes preferir tintas base agua, de buena consistencia y que deterioren poco tus plumillas.


3. Instrumento (palilleros y plumillas): el instrumento es el elemento que nos permite plasmar los trazos y realizar la escritura depositando el medio sobre el soporte. El instrumento puede ser desde un lápiz hasta una punta para grabado, pasando por bolígrafos, marcadores, pinceles, plumas y cálamos, entre otros. Su elección es muy dependiente del estilo caligráfico que vayas a realizar. Por ejemplo, si quieres practicar caligrafía moderna con plumilla flexible, el instrumento más utilizado es la combinación de una plumilla y un palillero. Las plumillas (también llamadas plumines) normalmente son metálicas y se pueden clasificar en flexibles y rígidas, pueden tener terminaciones rectas (adecuadas para el estilo gótico, por ejemplo), planas (también llamadas ornamentales) o puntiagudas (adecuadas para el estilo copperplate, por ejemplo). Los palilleros (también llamados encabadores o manguillos) son la pieza en la cual se fija la plumilla para escribir, y pueden estar hechos de diversos materiales como madera, metal, plástico, hueso, vidrio o acrílico, entre otros. En general, hay dos tipos de palilleros: los oblicuos y los rectos.


4. Otros que no pueden faltar: para tu práctica caligráfica también necesitarás algunos elementos adicionales. En ciertos casos pueden requerirse elementos como atril, mesa/tabla de luz, herramientas de dibujo, cintas, cepillos, entre otros, dependiendo mucho del tipo de caligrafía que vayas a ejecutar. Por ejemplo, si practicarás caligrafía moderna con plumilla flexible, vas a necesitar un pequeño recipiente con agua (para limpiar la plumilla y/o diluir las tintas), papel toallero (para secar las plumillas), una papa (para mantener las plumillas y evitar que se engrasen, oxiden y tenerlas listas antes de comenzar a escribir), frasquitos (para envasar las tintas y guardar las plumillas), y tal vez lápiz, borrador y regla, así como guías para la escritura.

5. Espacio/Locación: cuando ya cuentas con los cuatro primeros elementos de la lista, debes buscar un buen espacio para realizar tu práctica caligráfica. Se recomienda tener una mesa amplia donde puedas ubicar muy bien tus brazos y codos, y una silla cómoda. El espacio debe estar bien iluminado, ventilado y preferiblemente libre de distracciones, lo que te permitirá realizar una práctica y un trabajo de calidad.

6. Tiempo: es común no considerar el tiempo como un “elemento” necesario para practicar caligrafía, pero es posible que sea el más importante de todos. La caligrafía en sí no es difícil de aprender y practicar, pero lograr maestría en ella y destacar requiere invertir mucho tiempo. Necesitarás tiempo para conocer/seleccionar tus herramientas, para adecuar tu espacio, para pensar en lo que vas a hacer, para estudiar las técnicas y las formas, y para practicar un montón!!! Tanto la práctica como la experimentación y el trabajo no pueden hacerse de manera acelerada. La idea es que puedas organizar tu agenda y cuentes con un tiempo definido para el aprendizaje y la práctica del tipo de caligrafía que elegiste.

7. Mucha paciencia: este es otro “elemento intangible” que rara vez es mencionado y que es absolutamente necesario. En temas de caligrafía clásica y/o moderna, al igual que en cualquier otra disciplina (los deportes, por ejemplo), debes ser consciente de que no verás los resultados inmediatamente. Como ya les había comentado antes, es un proceso que toma tiempo, esfuerzo y mucha práctica para que veas tu avance y estés contento con tus resultados. El único camino hacia la maestría en el arte de la caligrafía es la PRÁCTICA. Es un camino que TODOS debemos recorrer si queremos mejorar, pasando de lo simple a lo complejo. Cada persona tiene una curva de aprendizaje diferente y algunas lo recorren más rápido que otras, pero no hay atajos ni “tips” que posibiliten acortar este camino. No debes olvidar que es bueno devolverte en el tiempo y reconocer tus avances; eso es muy importante y te mantendrá animado. También es recomendable que tengas referentes y personas que admiras por su trabajo y manejo de las herramientas, pero recuerda que si quieres compararte con ellos, debes hacerlo de forma constructiva y teniendo en cuenta las diferencias que pueden existir en cada proceso de aprendizaje.


Es común que al principio algunas personas consideren la caligrafía como una actividad o hobbie "muy sencillo y fácil de realizar”, sobretodo porque ven hermosas letras en videos y tutoriales de YouTube o Instagram; pero recuerda que tal vez solo estás viendo el resultado final de decenas de intentos, horas de estudio y práctica, y además estos videos suelen estar acelerados y se quedan cortos para mostrarte detalladamente la técnica, el paso a paso y el proceso en general. Muchas veces las personas tienen la idea de que la caligrafía, al ser un tema relacionado con la escritura, es muy fácil y no requiere práctica o algún esfuerzo, y que simplemente debes comprar la herramienta o instrumento que usa esa persona que admiras tanto, pasar a tu mesa o escritorio y esta hecho, consigues letras perfectas! Pero luego de unos minutos y tal vez algunos intentos, llega el momento de la desilusión y el estrés, cuando te das cuenta de que no era tan sencillo y que requiere que separes tiempo en tu día para aprender y practicar. La idea es que la práctica caligrafía sea enriquecedora y relajante para ti, así que debes practicar adecuadamente y ser paciente; es la única manera de lograr los resultados deseados y disfrutar el proceso.

Así que para terminar esta entrada podemos concluir que:

  • Primero, debes definir qué quieres aprender y qué necesitas para comenzar, y así darte la oportunidad de conocer tus herramientas para usarlas de la forma más eficiente posible.

  • Para iniciarte en la práctica caligráfica no necesitas los elementos más costosos y sofisticados. Puedes iniciar con cosas básicas, inversiones moderadas, y a medida que avances y te vayas dando cuenta si realmente es algo que te gusta, podrás ir planeando mejor tus inversiones, especialmente considerando que en algunos casos pueden ser realmente altas.

  • El espacio, el tiempo y la paciencia están fuertemente relacionados con tu disposición a la práctica y al trabajo, así que una vez tengas todo lo anterior, debes empezar a estudiar las técnicas o el conjunto de procedimientos específicos del estilo caligráfico que hayas seleccionado. Las técnicas pueden considerar múltiples aspectos como una adecuada posición al sujetar y utilizar la herramienta; una apropiada postura que facilite los movimientos y el trazado; buena respiración, disposición y actitud mental; una correcta preparación del soporte o papel (trazado de guías, espacios, tratamiento previo, etc.); entre otros.

  • Necesitas buenos referentes (otros calígrafos, libros, tutoriales, etc.) tanto para guiar tu práctica como para inspirarte al realizar tu trabajo o piezas finales. Recuerda siempre tener tus objetivos claros, ya sean para tus momentos de aprendizaje o de trabajo, y mantente animado.

Espero que te haya gustado esta entrada, y por favor, déjame saber en los comentarios si estás interesado y te gustaría encontrar otra entrada del blog relacionada con la caligrafía con tinta y pluma o algún elemento de esta lista, del cual quieras conocer un poco más a profundidad.

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